Cuando me embarco en cualquier proyecto, ya sea una reforma integral, una reforma parcial, un proyecto de exteriores, un trabajo de iluminación, finalmente llega el momento en el que la estructura del proyecto ya está creada y toca dar paso a la decoración.
La decoración en el sentido más amplio, desde elegir los colores para las paredes, seleccionar el tipo de iluminación adecuada, la optimización de la luz natural, la búsqueda de atractivos contrastes, hasta la elección final de los elementos decorativos. Es el momento en que más disfruto porque esta parte de cada proyecto me ha apasionado siempre y vuelco en ella los cinco sentidos.